Según su opinión, ¿qué evolución positiva considera que ha experimentado Expoliva en las últimas ediciones?
Creo que Expoliva a lo largo de sus versiones se ha ganado una importancia significativa en el sentido de traer a los que están directamente involucrados con la olivicultura, un sentimiento intenso de desear asistir al evento para actualizarse en lo que se refiere a informaciones y conocimientos. Se suma, el pensamiento de querer añadir al currículo, sea profesional o empresarial, de carácter jurídico, público o privado, la participación en esta importante feria. El Olivo dejó de ser un cultivo mediterráneo y ganó nuevos terrenos y climas. De esta manera la Expoliva en su magnitud proporciona una intensa vivencia en un territorio de olivos donde todos anhelan objetivos comunes y comparten las mismas ideas buscando productividad sostenible, lucrativa y donde existen valores éticos, ambientales y sociales que se relacionan directamente a la necesaria calidad del aceite. La Feria abre oportunidades diversas en temas que van mucho más allá del fruto. Agranda a los saberes, comparte y difunde las más amplias informaciones a los variados desafíos que acompañan esta migración de las aceitunas por el mundo. En cada nueva edición, la diversidad de sus participantes y la mayor participación de expositores y profesionales agrega una sinergia al espacio físico, estructura y favorable atmósfera olivícola, ganando así, la merecida visibilidad del sector, mostrando al mundo la importancia de la cultura, institucionalizando el hábito y la saludable conciencia del consumir aceites y aceitunas.
Desde su perspectiva ¿Cuál ha sido la evolución desde el punto de vista internacional?
Es un hecho que la olivicultura actualmente traspone las fronteras de los países. Hace diez años, ¿quién se podría imaginar la degustación de aceites frescos, frutados, picantes, provenientes de los árboles cultivados en el Planalto de Poços de Caldas, región de altitud en el Estado de Minas Gerais en Brasil?. De esta manera los olivos están componiendo nuevos escenarios, rompiendo paradigmas edafoclimáticos y geográficos. Percibo con claridad que la Expoliva invita a escuchar e intercambiar experiencias con aquellos que en otros horizontes se están dedicando al cultivo en nuevas áreas de olivos. En la mescla creciente de idiomas que pueblan los días de la Expoliva, aunque existan desafíos y barreras de las distintas lenguas, ciertamente el universal lenguaje de los aceites del mundo se convertirán en bien estructurados puentes para el éxito en los negocios. Con una visión contemporánea y nítido sentido emprendedor, la feria pasa a acompañar a la universalidad de la cadena olivícola.
¿Es importante Expoliva como generadora de negocio y relaciones comerciales?
Sin lugar a duda Expoliva es un gran escenario para los más variados actores que componen el elenco de la olivicultura mundial. Es motivadora la posibilidad de transitar de manera intensa en ese ambiente tan lleno de conocimientos, tecnologías, informaciones y recursos aplicables a la cadena productiva. El creciente consumo de aceite de oliva y los sucesivos descubrimientos científicos de sus propiedades, ofrecen un sinnúmero de perspectivas en un mercado con una demanda global, que podrá ser atendida tanto por operaciones de comercio internacional como por medidas y acciones de fomento buscando producciones nacionales. La Expoliva se convierte así en un facilitador de carácter emprendedor ilimitado. Al promover la reunión de tan amplia gama de profesionales y empresas actuantes en la más horizontal estructura relacionada a la cadena productiva de aceites de oliva y aceitunas de mesa, causa un efecto sinérgico de gran amplitud que por cierto apalancará a muchos nuevos negocios y fortalecerá la relación entre profesionales, instituciones, empresas y mercados.
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